Cudillero
antes y ahora

Cudillero, también llamado la Villa Pixueta por el lenguaje que hablan sus habitantes, los pixuetos. Tiene una ubicación única, escondida y casi invisible desde el mar y la tierra.

Su casco viejo está construido sobre las laderas de tres montes,  en forma de un pequeño anfiteatro de casas colgantes y escalonadas, calles estrechas y empinadas. La Plaza Marina es su escenario, dónde los actores no son sólo los vecinos del pueblo pero también los turistas que inundan la plaza misma y todas las callejuelas del pueblo durante los meses de verano.  Muchos dicen que Cudillero se parece a los famosos pueblos de la Riviera Italiana, Cinco Tierras.

La palabra Cudillero tiene su origen en codo o codillo, debido a la especial forma de la villa. En el siglo XIII se llamaba Codillero. En el pasado, la villa estaba dividida en dos barrios, el de la Cai o parte alta, ocupado por los caízos, y el de Cuideiru o parte baja, junto al puerto, habitado por los pixuetos.

La leyenda cuenta que en la edad media, reinando en Asturias el Rey Alfonso III, los normandos procedentes en aquellos tiempos de la lejana Dinamarca, se asentaron en Cudillero, estableciendo un puerto base para sus barcos, fusionándose con la población nativa estableciendo lazos de matrimonio y comercio. El pixueto, un dialecto y una posible herencia nórdica del pueblo de Cudillero combina palabras de origen romance con otras de origen nórdico, algo raro en el norte de España.

Desde siempre, desde tiempos inmemorables, Cudillero fue un pueblo que vivió del mar.  Pateando por sus calles nos vamos encontrar con algo muy curioso colgado en algunas puertas y ventanas. Se trata del famoso curadillo secando. Estos pequeños tiburones (Gata, Touca, Glayo y Lija) fueron un alimento de crisis, un subproducto de una industria que en pasado fue boyante. El aceite de su hígado se usaba para el alumbrado o en la cocina y la  piel de estos marrajos servía de lijas.

La carne sobrante, que tanto en seco como una vez remojado es completamente sosa y desaborida, no se podía tirar, ya que en aquellos tiempos el pueblo aún padecía auténticas hambrunas. Así se empezó a buscar la forma de que esas montañas de pescado se pudiesen almacenar para los días de temporal, cuando la mar impedía faenar y hacía falta comer igual.

La «Fiesta L´Amuravela» empieza el día 29 de junio a las doce del mediodía con  el sonido de las campanas y disparos de los cohetes, seguido por el desfile de las carrozas amenizado por las gaitas. L´Amuravela, constituye del pregón en honor del patrón San Pedro, realizado en la plaza Marina por un vecino recitando un repliqué en pixueto, una crónica en verso, con ironía, sátira y humor, que recoge las aventuras y desaventuras sucedidas en la villa durante el último año. Tiene más de cuatro siglos de existencia, y es una de las tradiciones más antiguas de Cudillero/Cuideiro (llega hasta la misma cuna de los pixuetos).

Cudillero se hizo especialmente famoso en la década de los años 90,  por ganar el concurso del Grand Prix en la programación de TVE. Muchos recordarán los troncos locos, la patata caliente, la lucha de los concursantes por subir la cucaña y coger el jamón o la famosa vaquilla, el sello de la casa. Grand Prix consiguió colarse todos los veranos, durante diez años, en las casas de miles de españoles y el primer pueblo en lograr la victoria, en el año 1995, fue Cudillero.

Muchos pintores expresaron a pinceladas: que Cudillero es un pueblo único. Sir Edgar Thomas Ainger, sexto barón de Wigram, acuarelista inglés, que llegó a Cudillero año 1901,  José Robles y Tomás Campuzano, pintores y también acuarelistas. Eduardo Chicharro, pintor y poeta, el valenciano Salvador Martínez Cubells, su hijo Enrique, el conquense Manuel Domínguez y Francisco Esteve Botey, Dionisio Fierros, natural de Ballota, y Jesús Díaz «Zuco», un «niño de la guerra» que cursó sus estudios de Bellas Artes en Leningrado y Moscú. Y por supuesto Jesús CASAUS Mecho, el antiguo dueño de lo que hoy se conoce como ¨La Casa del Pintor¨, otro pintor completamente enamorado de Cudillero. En  año 1986, realizó el mural «El pescador» de la plaza de La Ribera, por encargo del ayuntamiento.

Cudillero también sirvió como escenario para el rodaje de al menos 6 películas…

1. José (1925) de Manuel Noriega
2. Con la vida hicieron fuego (1957) de Ana Mariscal
3. El gran crucero (1969) de José G Maesso
4. El Cristo del océano (1971) de Tito Fernández
5. Mar Brava (1981) de Angelino Fons, que en algunos países se tituló: Dios, el niño y el mar.
6. Volver a empezar (1982) de José Luis García

El megaplayback pixueto – lo que empezó siendo solo una participación en el programa Megaplayback de Antena3 un “lipdub” con la canción I Will Survive , acabó convirtiéndose en un éxito en internet y en las redes sociales, sirvió para unir al pueblo, y para reclamar bajo formato de espectáculo musical una futura promoción indirecta para la pesca artesanal. Este vídeo fue realizado en Agosto 2010, y está hecho 100% por la gente del pueblo… idearon la coreografía, se distribuyeron los textos, prepararon el escenario y realizaron varias tomas con más que 250 cantantes.

En 2021 Cudillero recibió la denominación ‘Los Pueblos más Bonitos de España’ (un sello de calidad) que garantiza que los pueblos que lleven esta marca cumplen con unos criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística que no defraudará a ningún visitante. Un total de 104 localidades en España tienen esta denominación.